Por: Joluspa Jarpa
La obra reúne documentos, informes, querellas, denuncias y dibujos
de análisis que cuentan, a través de esos archivos, los acontecimientos y sus consecuencias.
La maqueta-escultura sintetiza los tiempos condensados en ese vórtice urbano/histórico siguiendo el modelo de un astrolabio. Dispone los distintos momentos históricos del espacio físico de la Plaza, registrando el constante movimiento de ubicación de monumentos, edificaciones y vías de circulación. En este lugar se concentraron, desde siempre, las manifestaciones y celebraciones de la ciudad de Santiago. Las protestas de 2019 no fueron la excepción y la maqueta piensa este lugar desde el período precolombino hasta el siglo XX-XXI.
La obra toma la denominación ancestral Tincu, considerando las relaciones del río Mapocho y su bifurcación, los solsticios de invierno y verano y los cerros islas de la ciudad en su relación con el cordón andino. Todos estos elementos del cosmos ancestral presentes en las culturas incaica, mapuche y llolleo que habitaron este territorio configurado por su alta densidad cultural.
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